El desayuno fue excepcional, con una amplia variedad de opciones y todo muy bien organizado.

El ruido en las habitaciones es un problema considerable, especialmente si tu habitación está cerca de la recepción.

El hotel tiene una decoración preciosa y unas vistas increíbles al río Ebro, ideales para relajarse y desconectar.

me sentí muy bien atendido, no tengo ninguna queja en absoluto

No te pierdas el vino de la cata. el personal es muy conocedor y amable. Además, la terraza ofrece vistas increíbles al río.

Un lugar con encanto

El hotel tiene un ambiente espectacular, las vistas al río son una maravilla. La habitación era súper cómoda y disfrutamos mucho del desayuno, que tenía productos locales frescos. Solo notamos que el servicio en el bar podía ser un poco lento a veces, pero eso no arruinó la experiencia. Perfecto para relajarse y desconectar.

Habitaciones amplias y cómodas, ideales para descansar después de un largo día. El desayuno fue delicioso, con una variada selección de opciones y vistas al río que mejoran la experiencia. Sin embargo, la atención al cliente fue deficiente, pues hubo problemas con la reserva y el ruido en las habitaciones fue un gran inconveniente, dificultando el descanso.

excelente atención al cliente

La amabilidad del personal destacó durante toda nuestra estancia, siempre dispuestos a ayudar con una sonrisa. Además, la habitación era amplia y equipada con comodidades modernas, lo que hizo que nos sintiéramos cómodos desde el primer momento. No podemos olvidar las impresionantes vistas al río, perfectas para disfrutar mientras tomábamos el desayuno.

El servicio en el bar fue algo lento en varias ocasiones.

Ambiente espectacular con vistas al río que quitan el aliento. Habitación cómoda y moderna, ideal para descansar. Desayuno delicioso, con productos frescos y un buen servicio. El único pero, un poco lento el servicio en el bar. El lugar es un verdadero hallazgo.

Un fin de semana encantador en la naturaleza

Nuestra estancia fue maravillosa, disfrutamos de un delicioso desayuno con productos frescos cada mañana. Las vistas al río desde la terraza son imperdibles, creando un ambiente perfecto para relajarse. Recomiendo aprovechar las catas de vino, una experiencia única que resalta lo mejor de la región. ¡Volveremos sin duda!

la habitación deluxe con vistas al ebro era amplia y muy limpia, con detalles encantadores. el desayuno ofrecía producto fresco y bien preparado, ideal para disfrutar mientras contemplas el río.

no había pantuflas ni albornoces.

La terraza con vistas al río es impresionante.

La habitación que reservamos era demasiado ruidosa, ya que se oía todo desde otras habitaciones y la recepción. Tuvimos que cambiar varias veces de habitación por este problema, lo cual fue muy frustrante. Además, el desayuno carecía de atención, con muchos productos que no se reponían a tiempo y eso generaba más molestias.

La habitación deluxe era amplia, pero se oía todo de las otras habitaciones.

Recomendado para parejas que buscan relax

El hotel tiene mucho encanto, de verdad. La atención del personal fue excepcional, notamos el esfuerzo que ponían en hacer de nuestra estancia algo especial, como cuando nos recomendaron un vino local que nos encantó.

No fue barato, pero aún así valió la pena.

Disfruté de una estancia magnífica en Palacio Tondón, donde cada detalle resalta el encanto de la gastronomía local. El desayuno, repleto de productos frescos, fue una delicia. Aunque faltó cava que esperábamos, la experiencia culinaria superó mis expectativas. Sin duda, volveré a explorar más sabores.